Lucifer y Miguel

Lucifer y Miguel, cuando eran ángeles, eran mejores amigos. Un relato sobre la amistad y la lealtad.

(RELATO CORTO)

2/8/20241 min read

—¿Estás seguro de que lo harás? —preguntó Miguel acercándose a Lucifer, que se hallaba de espaldas admirando el horizonte.

—Esta es probablemente la última vez que gozaré de esta vista, así que no me la arruines, si no te molesta.

—Piénsalo bien… Me veré obligado a enfrentarte, y no quiero —Miguel se paró en frente y extendió sus alas. A pesar de sus facciones delicadas, resultaba imponente.

—No estoy de acuerdo con Sus decisiones, y eso lo sabes bien. Respeto tu decisión de no unirte a mi causa, pero eso no me detendrá. No toleraré más el egoísmo de nuestro Padre.

—Ten cuidado con lo que dices… No quiero tener que adelantar el enfrentamiento.

—Eres su arcángel más fuerte, lo sé —dijo Lucifer poniéndole una mano en el hombro, y extendiendo también sus propias alas. Sus hermosas facciones se vieron oscurecidas por un atisbo de dolor y furia— , pero también eres mi mejor amigo. Mejor que nadie deberías entender el por qué de esta rebelión. Creará a los humanos para su mera diversión, aún sabiendo el terrible destino que les espera, y ellos no podrán hacer nada al respecto… Por eso intervendré yo. Renunciaré a mi nombre y a mi status, así que a partir de ahora seré su adversario.

—Adiós, amigo —dijo Miguel con amargura, y se alejó para que Lucifer no viera su rostro desencajado por el dolor.

—Adiós, hermano —respondió, mientras veía cómo los cientos de ángeles rebeldes que había citado se congregaban, esperando sus instrucciones. La hora de la insurrección había llegado.