Escapar del infierno

Un hombre y sus dos pequeños hijos se ven atrapados en medio de la guerra. Un relato sobre el sacrificio, la inocencia y el amor de un padre.

(RELATO CORTO)

2/15/20241 min read

¿Cuánto ha pasado ya? ¿Dos, tres semanas? El tiempo transcurre distinto cuando intentas escapar del infierno y mantener a salvo a tus dos pequeños hijos.

El mayor es bastante maduro. Cuando vio las explosiones, los aviones, los tanques y soldados, fue consciente de las pocas posibilidades que teníamos para sobrevivir.

Con el menor, todo fue más sencillo. Le convencí de que nos habían invitado a participar de una película de guerra, que eligieron nuestra ciudad como locación y que podíamos ver el rodaje de primera mano. Cuando preguntaba por las cámaras, le decía que estaban muy bien escondidas.

A veces nos topábamos con algún soldado, y mi hijo le saludaba con la mano, dándole ánimos, sin importar del bando que sea. Por fortuna, todos y cada uno de ellos tuvieron piedad de nosotros y nos ignoraron.

Fuimos muy buenos para escondernos y, cuando la guerra acabó, decidimos volver a nuestra casa, aquella que había sido derribada en una explosión meses atrás, pero que seguía siendo nuestra.

Al llegar, le dije a los niños que sería mejor mudarnos al campo, lejos de aquella ciudad destruida. «¡Montemos una granja, vivamos en el bosque! ¿No sería bonito oír el murmullo del río cada mañana?».

Dimos media vuelta y partimos muy lejos de ahí. No podía decirles que al cruzar el umbral, vi bajo los escombros a nuestros tres cuerpos, o al menos lo que quedaba de ellos.