El fantasma del pasaje Páez

En un pequeño pueblo, un fantasma hace de las suyas. Sólo quiere ayudar, pero nadie le da las gracias.

(RELATO CORTO)

1/30/20241 min read

El pasaje Páez era una calle conocida por sus macabras historias de apariciones, poltergeist, y posesiones… Historias que fueron transmitidas de boca a boca por generaciones, cada vez más exageradas y disparatadas.

El culpable detrás de todo era Bu, un fantasmita que solía rondar esa calle, en la que había fallecido por atragantarse con su propia saliva. Le costó mucho tiempo darse cuenta de que ahora era un fantasma.

En vida fue muy solidario con vecino, y decidió que la muerte no lo haría cambiar. Por ello empezó a frecuentar a sus vecinos, tratando de ayudarlos en sus tareas diarias, o simplemente para hacerles compañía. Platos caían, sillas se movían, la luz se entrecortaba, y nadie se dio cuenta de que detrás de todo ello estaba Bu.

Llamaron a curas, chamanes y exorcistas, pero a Bu no le hacían ni cosquillas. «Qué malagradecidos», pensaba. «Les hago compañía pero no me dan ni gracias».

Pero esto no detuvo a Bu. Siguió ayudando a su manera a sus vecinos, y a los hijos y nietos de ellos por generaciones. Con el tiempo la zona se volvió turística por los extraños sucesos paranormales, siendo una de las más reconocidas de la región.