El bolígrafo amarillo de Gabo
Una historia ficticia basada en una curiosidad real acerca de Gabriel García Márquez.
(RELATO CORTO)
3/3/20251 min read


A nadie sorprende descubrir que Gabriel García Márquez tenía predilección por el color amarillo, lo cual se ve reflejado en algunas de las escenas y simbolismos más icónicos de su literatura.
Sin embargo, pocos saben que hubo una época en la que no podía escribir si no lo hacía con un bolígrafo de color amarillo: El de la suerte, a través del cual sus ideas se materializaban en forma de palabras.
Un día, Gabo perdió su bolígrafo. Vaya desastre, pues tenía una idea atascada en la mente que intentaba escapar, rebelde, hincándole las sienes por dentro.
Buscó por los cajones, en el velador, entre sus papeles, bajo la alfombrilla de bambú. Se puso creativo y buscó detrás de los cuadros, debajo de la almohada, en las gavetas de la cocina… y el bendito bolígrafo no aparecía ¿Dónde rayos se había metido?
Se derrumbó apoyándose en el respaldo de su escritorio y, al ver alrededor, parecía que un tornado hubiese arrasado la casa. Resignado, se rascó la cabeza, y el bolígrafo cayó al suelo de madera y rodó, casi burlándose de él. Todo el tiempo estuvo apoyado sobre su oreja.
Ahora… ¿cuál era esa idea que quería anotar?