El barco que nunca tocó puerto
Algo ocurrió en tierra firme, un peligro amenazador. Ahora, la Humanidad se ve obligada a vivir en barcos.
(RELATO CORTO)
1/29/20241 min read


Desde que nací he vivido en este barco, me hice carpintero como lo fueron mi padre y mi abuelo, y las tareas no suelen ser complicadas salvo por noches lluviosas como esta. La visibilidad es poca y el agua complica las reparaciones.
—¡Tierra a la vista! —exclamó el vigilante desde el carajo, aunque casi nadie lo oyó. Si no hubiera estado reparando el mástil quizá yo tampoco lo hubiera oído.
El capitán dio la orden y el barco viró a estribor, para alejarse de la costa.
—¿Por qué nos alejamos? —oí preguntar al hijo del vigilante que se hallaba en la cubierta.
—Estar en tierra es peligroso, estamos más seguros aquí —contestó el capitán, poniéndole una mano en el hombro, y tratando de esconder la ira y el miedo de su mirada.
No tocó el tema de las criaturas que habitan la tierra, aquellas que infectan y matan a las personas que osan tocar puerto. Nunca las he visto, pero mi abuelo sí. Aún recuerdo sus historias, no está permitido hablar de las criaturas con los niños, pero él me las contaba igual.
Algún día encontraremos una tierra en la que sea posible tocar puerto, quizá una isla desierta y recóndita. Pero ese día no será hoy, así que seguiré reparando el mástil.